Entradas

Nuestra Pasión

Si pudiera acallar tus gritos por la noche, si pudiera decirte cuánto lamento lo sucedido, pero estás en un lugar en donde no me puedes escuchar Veo tu rostro cansado, la palidez de tu piel, esas ojeras profundas, aún recuerdo tu piel ensangrentada, recorro cada habitación y escucho tus lamentos, siento tu profundo dolor y ese gran secreto entre los dos Ese día, la Muerte se cruzó en nuestro destino, si no hubieras cerrado tu corazón, si no me hubieras negado esa caricia, ese beso que se apagaba en tus labios sin poder rozar los míos, si tan solo hubieras escuchado mis súplicas por una muestra de cariño Te recuerdo ese día, tu rostro desencajado, incrédulo, no te escuché cuando bajaste al sótano, hubiera hecho lo que fuera por evitar que me vieras ahí, con él, en ese viejo sillón, desbordando la pasión contenida Pero así soy yo, aún puedo sentir arder la llama de la pasión en mi, es un instinto que no puedo controlar, todos tenemos secretos y el mío quedó al descubierto Tal v

Venganza con Sabor a Libertad

Imagen
No es un día cualquiera, el olor a humedad de esta sala de espera no ayuda al estado de ánimo, el viejo reloj con su sonido estresante al pasar los minutos, los sillones rotos y desgastados, esa puerta que al abrirse dará el diagnóstico, es el día que marcó nuestras vidas. El médico legista sale serio y me pide que entre a su consultorio con olor a antiséptico, tú estás recostada aún en la camilla, inmóvil, con tu carita triste y sus ojos lagrimosos, las palabras del galeno retumban en mi cabeza cuando confirma el abuso del que fuiste presa en manos de ese monstruo, ese despreciable ser que se sintió dueño de tu vida y tu inocencia.  Su imagen en mi cabeza me tortura a diario, me desquicia, me lleva a un estado irracional de odio. La cárcel sería poco castigo para sus actos y aún con todo lo que hizo, sin importar que fueras su hija, con la corrupción que vivimos nunca la pisará. Y es cuando una idea se apodera de mi y comienzo a planearlo todo. Una semana ha sido suficiente par

Mi Condena

Imagen
La noche se acerca, lo puedo percibir, no sé si aún recuerdo la caricia cálida del sol en mi rostro o es sólo una necia obsesión por aferrarme a ese momento en el que aún tenía un alma, el palpitar de un corazón enamorado o la sensación efímera que provoca cada excitación en el cuerpo. No sé si realmente existo, antes tenía una razón de ser, un principio y un fin, la consciencia de saber que esto terminaría y por lo cual tenía que hacer valer cada segundo de vida. Ahora sólo soy, sin saber exactamente qué, con un principio pero condenada a una eternidad sin alma y sin sentimientos, con el único instinto incontrolable de matar. No lo puedo evitar, camino entre los mortales en este mundo de oscuridad, parecen maniquíes animados que deambulan sin sentido, un panorama grisáceo en movimiento, escucho sus pláticas como murmullos, los veo sonreír entre ellos sin poder entender porque lo hacen, son sólo gestos vacíos, reacciones hipócritas a algo que creen que existe, es tan patético que h

La Puerta del Infierno

Imagen
Era un día normal, como cualquier otro fui a trabajar, al salir tomé el transporte, escuchaba música y veía por la ventana el cotidiano vaivén de la gente en la calle. Llegué cansada, con la mano me daba masaje en mi cuello tenso, recordando la ropa en el cesto que tenía que lavar y esperando relajarme un poco viendo algo en la televisión, pensando aún en los pendientes de la oficina, ajena a lo que estaba a punto de encontrar. Tal vez nos relajaríamos juntos viendo una película o haciendo algo un poco más íntimo, siempre dormía mejor después de uno de nuestros encuentros. Al entrar noté que la puerta no tenía llave, algunas luces estaban encendidas, al acercarme a la habitación principal el desconcierto que sentía se transformó en miedo y después en terror, aquel asomo de un líquido viscoso rojo me dio entrada a la más cruel pesadilla. No sabía lo que estaba a punto de presenciar. Tomé fuerzas de la nada, la negación e incredulidad me impulsaron a girar lentamente el picaporte de l

El Ocaso de un Asesino

Imagen
Poco a poco comienzo a despertar, todo me da vueltas, mi vista siempre se torna borrosa, la habitación es tan pequeña, oscura, ese olor a químicos y miseria humana más que aliviar me marea más. Siento mis muñecas cada vez más adoloridas, cada día aprietan más las amarras, como si eso me detuviera. Aunque lo quisiera, los sedantes limitan mi capacidad física y es tan grande el lugar, que no podría escapar. En ocasiones los gritos de mis compañeros me vuelven loco, la ira entra de nuevo con una sensación afrodisíaca, la adrenalina fluye por mis venas y vuelvo a sentir las fuerzas renovadas. No recuerdo la última vez que soñé con algo normal, siempre es el mismo sueño, la tibia sangre bañando mis manos, la sensación de hundir el cuchillo en la piel blanda, ese sentimiento único que sube por el mango del cuchillo, recorre mi brazo y penetra en mi cerebro con una sensación sublime. Y la mirada siempre es la misma, incredulidad, terror, dolor, poco a poco se va esfumando la esperanza, pu

Nuestro Destino

Imagen
Siempre que pasaba por ese callejón oscuro, incierto, lúgubre y frío sentía una suave atracción que recorría mi pecho, mis pasos querían desviar el camino hacia esa mística fuerza, eran encaminados por una extraña y helada mano invisible que jalaba mi cuerpo hacia el centro de mi perdición. Desde pequeña sentía tu energía, tibia, amenazante, perturbadora pero exitante, una mezcla de pánico y atracción, de miedo y de obsesión, eres mi destino, lo sé desde siempre, mi tumba, mi luz, mi deseo y mi desconcierto. Pero esta noche es diferente a las demás, y lo será por el resto de mis días, la luz azul de la luna es impresionante, hipnotizante, aunque ha sido mi compañera nocturna esta vez sus pálidos rayos no acompañarán mis pasos hacia lo innevitable. Al entrar siento la mirada penetrante de un ser nocturno, malévolo, que lo sabe y lo percibe todo, observa mi caminar y contempla mi sombra, que tiempos aquellos en los que tenía sombra, un reflejo, la sensación de ser humana. Ese gato neg

Ser de la Oscuridad

Imagen
Camino sin rumbo bajo la sombra de la luna, mis pies descalzos manchan de sangre la empedrada calle que me conduce a la miseria más profunda dentro de la soledad. Mi vida tuvo algún valor, un sentido lógico mientras mi amado se encontraba conmigo, guiaba mis pasos y abría camino entre los ataques mundanos, infernales y celestiales de los que éramos víctimas inocentes. ¿Quién pudiera imaginar que un ángel y un demonio pudieran enamorarse en su constante lucha de ambición y posesión de almas? Mi vida de ángel fue gratificante pero finalmente me sentía vacía e intrigada al ver a los mortales realizar ese extraño sentimiento llamado amor. Su vida como demonio era emocinante pero sin sentido, con ese dejo de arrepentimiento en cada victoria. Nuestros caminos se cruzaron y con ellos, el destino terrenal que aceptamos en nombre de la pasión. Mientras que el amor es ciego, la maldad tiene los ojos inquietos y alertas a nuevas víctimas, junto a ella su amiga muerte, vestida de crueldad y en